Concierto de Aranjuez

Historia del Concierto
El Concierto de Aranjuez es una de las obras más famosas de la música clásica española, y una de las piezas más populares interpretadas por guitarristas de todo el mundo. Fue compuesta por Joaquín Rodrigo en 1939, durante la Guerra Civil española.
Rodrigo nació en Sagunto, España, en 1890. Se quedó ciego a los tres años de edad, pero eso no le impidió convertirse en uno de los compositores más importantes de su generación. Su música es conocida por su belleza lírica y su intensidad emocional.
El Concierto de Aranjuez fue inspirado por los jardines del Palacio Real de Aranjuez, una hermosa residencia real situada a las afueras de Madrid. Rodrigo y su esposa, la pianista Victoria Kamhi, pasaron su luna de miel en Aranjuez en 1933. Allí, Rodrigo quedó profundamente impresionado por la belleza de los jardines, y decidió escribir una obra que capturara su esencia.
El Concierto de Aranjuez fue estrenado en el Palau de la Música Catalana de Barcelona el 9 de noviembre de 1940, con el guitarrista Regino Sainz de la Maza y la Orquesta Filarmónica de Barcelona, dirigida por Cesar Mendoza Lasalle. La obra fue un éxito inmediato, y se convirtió rápidamente en una de las obras más populares de la música clásica española.



Programa de mano del Concierto de Aranjuez en Paris los días 6 y 7 de mayo de 1950.
La primera audición pública en París
fue el 24 de marzo de 1949 por la Orchestre Jeunes Universitaires en la Sala Pleyel, con Albert Pfremmer como director e Ida Presti como solista.
Gran lanzamiento europeo:
7 de mayo de 1950. Théâtre Champs Élysées, en París, por la Orquesta Nacional de España, bajo la dirección de Ataúlfo Argenta y actuando como solista Narciso Yepes.

Crítica del estreno en el diario Destino, escrita por Xavier Montsalvatge
«La novedad no estriba solo en el diálogo, hasta ahora inédito, de la guitarra con la orquesta, sino en algo más. Las fórmulas de escritura guitarrística, según nos dice Regino, son también técnicamente inauditas, como inaudita podemos considerar la belleza, la construcción y los procedimientos musicales de esta pequeña joya, al menos desde la creación del Concierto para Clavicémbalo y Orquesta de Manuel de Falla».